TE PERMITI LEER MIS MEMORIAS
Te permití leer mis memorias privadas
Y puse en tus manos las llaves de los buzones
Que anidan mis cartas no enviadas
En tus labios dejé el sabor de uno de los cafés
Que mal trago a diario
En tu corazón puse una pausa donde vaciar alegrías
Y me aventuré a tiznarme de fúnebrero
Olvidando disputas de callejones de una sola mano
Leal solo a los silencios gratos
A tu pelo lo regué con hebras serviciales
Para enredarte en la telaraña tiesa de mi soledad
A tu rostro le devolví sonrisas cotidianas
Para desnudar las voces roncas de tus entrañas
A tu cuerpo pubertades graciosas
Para perder horas en finos hábitos domésticos
A tus temores futuros inciertos
Les ayude a confirmar el duelo
A camuflar ruidosamente cada lagrima de despedida
Con los sudores de regocijos autoinflijidos
A correr hasta tropezar con el equilibrio
Para verte encender la chispa de la felicidad
Aunque me dolieras como lenguas de fuego sobre la piel
Que lo nuestro no fuera una extensa estadía a dúo
Y poder querernos sin darnos por enterados
Sin amores a liberar o repartir
Sin votos por temporales jerarquías
Se que algún día tus ojos desorbitados
Adivinaran mis huesos mortales y monótonos
Que mis manos fragmentadas en ligeros dedos
Apenas si se atreverán a un estoico saludo
Y del puente que aferró a nuestras bocas
Para el transito de mis famosas últimas palabras
Solo hallaré la majestuosidad del abismo
Me quedara en el debe un viaje por mí adentro
Rescatarte de la cofradía de los llantos
Los ecos más lejanos de tu primera risa
Dejarte al descubierto del marco de mis pisadas
La consigna infinita del errante
Y hacerte saber que para la fina estridencia
De tus cenicientas canciones
Solo tuve la torpe algarabía de mis oídos
Mas tarde que temprano al sol lo devorara el ocaso
Y no me acompañaran las fuerzas para aguardar
Tus nueve lunas contempladas desde el palco
Nos quedará como torpe legado a descifrar
Un agujero rebosante de intemporalidad
Décadas de orígenes envueltas en memorias de vidas
Y unos ojos urgentes contemplando horrorizados
La ausencia de aire en mis pulmones holgados