PUESTA EN ESCENA
Te quedó tu cuerpo a salvo
De la inquietud
Pare cederle paso a la transitoriedad
Entonces tus manos alojaron las cicatrices
De un fuego diario e ingobernable
Y en alguna parte
Al final del recorrido de tus piernas
Adivinaste un hábitat único
Al cual la profanación levantó de su inercia
Para dibujarte un paisaje autóctono
desconocido
gratificante
En donde una vez
Una sola vez
La ilusión fue piel
alma
huesos
sangre
sudor
lagrimas
Y un llanto extravagante
Especulativo
Desde su posición fantasma
Aprendiendo de apuro
La puesta en escena de la vida